sábado, 9 de mayo de 2009

Inflenza Humana en Mexico

Opinión sobre la situación en México:
Les expreso una opinión personal que carece de una fundamentación rigurosa y de una falta de profundidad. Es un escrito producto de consultas e intercambios y de apreciaciones personales del medio donde vivo.

Antecedentes
Desde hace varios años se viene sabiendo la falta de apoyo al sistema de salud en nuestro país. Pasó de ser uno de los mejores en Latinoamérica a ser abandonado en los últimos 25 años, tal y como ha pasado con la falta de apoyo a la educación y otros ámbitos sociales, es decir, desde la entrada de los “tecnócratas” al gobierno mexicano. En materia de salud, desde el 2007 han aumentado las propuestas de proyectos desde diversas instancias para combatir la influenza y otras enfermedades bacteriales y virales, además de que se han venido denunciando las deficiencias en el sistema de salud. El apoyo del gobierno ha sido nimio, y más dirigido a los empresarios y la privatización de servicios, que a las instituciones públicas. Todo esto se ha agravado desde la entrada del TLC, donde en materia de alimentación se dejó la puerta abierta a transnacionales como las Granjas Carroll, propiedad de Smith Field Foods, la mayor empresa de cría de cerdos y productos porcinos en el mundo, que opera en México sin un control sanitario adecuado (se ha sabido de diferentes problemas que ha ocasionado en diferentes momentos). De ahí pasamos a los laboratorios Sanofi Pasteur. Sarkozy, en el paquete de negociaciones que trajo a México en marzo pasado, incluyó la propuesta de que estos laboratorios produjeran la vacuna contra la influenza. Ahora la transnacional hace la vacuna desplazando a la empresa mexicana Birmex que es la paraestatal que mayor cantidad de vacunas desarrollaba (con solvencia y eficacia) en nuestro país. Esto fue una decisión irresponsable de los políticos de nuestro país. De ahí a laboratorios como Roche o Baxter están involucrados ahora en hacer los negocios de la elaboración de las vacunas. En síntesis: se han puesto en evidencia las deficiencias en materia de salud en nuestro país por la falta de inversión en tecnología e investigación científica, además del interés económico de las transnacionales que están lucrando con las vacunas y antivirales. Recién ahora, con esta emergencia sanitaria, se habla de un apoyo de 15 millones de pesos para investigación específica sobre influenza. Pareciera que científicamente no estamos preparados para esta contingencia, aunque la UNAM asegura que podría hacerse cargo de la situación desde el punto de vista científico. Habrá que ver si realmente tienen acceso a las cepas y se les permite hacer la investigación ahora y en adelante. A final de cuentas queda la sospecha de que esto se ha convertido en un buen negocio para algunos. Queda oculta, como siempre, la falta de salubridad que existe en los rastros (mataderos de animales) clandestinos, así como la falta de medidas de sanidad en los centros productores de alimento.

Los políticos son responsables en mucho porque lo han permitido legislando a las espaldas de la gente que también ha dejado que avance este tipo de situaciones.

Este año, desde febrero ya se tenían datos de una posible epidemia, pero no se informó a la población. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ya había detectado un incremento en los casos de neumonía grave y también se sabía que había el doble de casos de influenza estacional.

Orígenes de esta situación
Con todo lo leído y escuchado encontramos una serie de contradicciones sobre el origen del problema. Se escuchan y se leen cosas como que el brote se dio en Veracruz o Oaxaca (hasta se pelean por tener la “primicia” de los casos), hasta que fue producido intencionalmente en EU o que no se sabe dónde mutó, pero que es de origen asiático. Para el caso es lo mismo: la situación está fuera de control de quienes creen tenerlo.

También se habla de la propagación por vía de la migración de aves lo cual produjo que en varios países se diera. Se habla de que una persona de la seguridad del presidente Obama estaba infectado en la visita oficial a México (probablemente “contagiado en México” en visita preparatoria), y hoy se sospecha que la muerte del Director del Museo Nacional de Antropología, uno de los encargados de recibir a la comitiva estadounidense, acaecida una semana después de la visita, fue a causa de esta enfermedad, aunque oficialmente se dice que murió por complicaciones de neumonía y diabetes. También Camacho Solís, político mexicano reconocido, estuvo hospitalizado por neumonía. Este tipo de casos nos llevan a pensar que no se trata de una mera manipulación de información, pero si demuestra que intencional o no la situación está fuera de control.

Se está enfatizando que el problema se originó en México, restando responsabilidad a Estados Unidos y a los países “desarrollados”.

El responsable de seguridad sanitaria de Japón dijo hace unos días que “el virus está tan extendido que ya no tiene sentido contenerlo”, y que las muertes en México se deben a que personas infectadas padecían ya otras patologías. Pareciera que no hay un mapeo de las zonas donde se han producido las muertes para evitar la propagación de focos de infección, o que no se han dado a conocer a la población.
El manejo de la información, particularmente los datos sobre casos detectados y muertes, ha sido muy confuso y contradictorio. El director de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, por ejemplo, criticó al gobierno de México por haber retrasado la información del brote del virus en marzo, en cambio la Casa Blanca expresó ante esto, que “no hubo ninguna tardanza. Mientras la OMS declara que debemos prepararnos “para lo peor”, la Secretaría de Salubridad y Asistencia de México declara que “no es para tanto la fiebre porcina”.

Si bien no se habla de eso en los medios, algunos científicos nuestros creen que pueda existir algún otro virus neumonológico que pueda estar ocasionando el incremento de casos de neumonía atípica que también han sido reconocidos por el gobierno, aunque éste no le ha dado mayor importancia. Esto puede ser una mera interpretación, pero también de importancia y en todo caso es necesario contestar a las interrogantes que surgen sobre por qué ha sido tan grave la manifestación de los casos en México, por qué en los casos de neumonía la gente se está muriendo más rápido, etc.

Algunas repercusiones
Económicamente, se habla ya de una pérdida diaria de 777 millones de pesos en servicios, comercio y turismo (el equivalente a 60 millones de dólares aprox.). Se ha paralizado ya mas del 25% de la actividad económica en la capital y está aumentando en otras ciudades en la medida en que se ha propagado el virus. Hay riesgo de quiebra de empresas donde el 70% de empleados puede perder su trabajo.

Desde el Ministerio de Hacienda y del Banco de México, pese a estar inyectando dinero (dólares) desde la crisis hasta ahora, el peso frente al dólar sigue cayendo abruptamente.

Las repercusiones económicas desde otros países se han empezado a leer en los diarios por las severas restricciones a la importación de productos mexicanos. Esto se ha trasladado a otros campos, como la cancelación de vuelos desde Argentina y Cuba y la cancelación de visas en la embajada americana.

Socialmente, la imagen de México y los mexicanos también se ha deteriorado, generando incluso reacciones de discriminación, como ha pasado recientemente en Chile con los jugadores mexicanos de futbol. Esto muestra también el surgimiento de brotes xenofóbicos. Recién en Acapulco, por ejemplo, acaban de apedrear a un autobús que venía de la capital.

Información que se opaca:
Muertes por la lucha contra el narco (que en algunos casos son mayor en número que las producidas por el virus), declaraciones como que “El ‘narco’ respeta a la iglesia: episcopado”, o “Ni gobierno ni sacerdotes podrán conmigo: el Chapo Guzmán (narcotraficante)”; “Episcopado: curas pederastas son más humanos (la feligresía, les tiene aprecio)”, el enriquecimiento ilícito de Fox, los desembarcos de droga en una playa de su propiedad, los conflictos sindicales, el decreto en materia de educación que quita la materia de filosofía de la enseñanza preparatoria (como ya hicieron con la materia de historia de México a nivel secundaria), el desacuerdo del gobierno con los mediadores entere el gobierno y la guerrilla como sucedió hace unos días, el ingreso de marines de EU para “ayudar” o “supervisar” las fronteras y el golfo (dónde está el petróleo), los escándalos por violaciones a los derechos humanos por parte del ejército, así como el aumento de retenes militares y policíacos etc., quedando en la incertidumbre esta situación por la desconfianza de mucha gente hacia el gobierno; a nivel internacional, el triunfo de Correa en Ecuador y su trascendencia para Latinoamérica, etc. En fin podría seguir con una larga lista de acontecimientos, creo que esto puede ilustrar un poco la situación de confusión, desinformación y desestructuración que se vive en el medio.

Manejo del problema
Hay una saturación de información en todos los medios informativos. Los medios bombardean a la población todo el día con este tema: programas especiales, líneas abiertas, etc. El 80% del contenido de los noticieros va sobre este tema, enfatizando en las medidas preventivas (permanecer en casa, usar tapabocas, no acudir a lugares concurridos, etc.), que generan un sentimiento de gran temor e invulnerabilidad. Hay declaraciones tan absurdas como que es necesario aprovechar la situación para estar más con la familia, conocerse más, etc.

Se está dando un giro al manejo de la información, dándole tinte político con denuncias diversas hacia los políticos responsables de la situación. Se habla de la posibilidad de un gran abstencionismo en las elecciones del 5 de julio o incluso de su postergación. Es constante en la televisión ver los promocionales invitando a votar, por parte del Instituto Federal Electoral.

Se pide a la población que se lave constantemente las manos, pero hay muchas zonas sin agua. Para el regreso a clases que se prevé para el 6 de mayo, más de 26 mil escuelas no tienen agua. La suspensión de actividades escolares y laborales se ha decretado hasta el 6 de mayo, aprovechando días de festejo.

Ambiente social
Se vive un ambiente de gran incertidumbre, miedo y desconfianza. La ciudad se ve vacía, y el clima que se percibe es de tristeza, entre otras cosas. La dinámica familiar se ha alterado considerablemente por la falta de actividad en escuelas y trabajos, además del encrudecimiento de la crisis económica personal y el aumento de las tensiones, la susceptibilidad y la irritabilidad en muchos casos. También se vive una sensación de engaño. Hay una gran incredulidad por un amplio sector que se acentúa porque no se ven entrevistas a los afectados o sus familiares. Con este “encierro” en las casas, se vive lo que algunos llamamos el “síndrome del secuestro”.

Conclusión
Les expreso que frente a esta situación, la responsabilidad como humanistas me parece que es ayudar a disminuir las tensiones entre la gente del medio con el que trabajamos a diario, a tomar todas las medidas preventivas sin llegar a la paranoia, de reflexionar sobre la importancia de nuestro papel en el medio, frenar el brote de rechazo, discriminación y xenofobia a los mexicanos y también a los capitalinos dentro del país, porque mañana puede ser otro el país “culpable” de otro “accidente”. Nuestro papel es ayudar a referenciar a la gente dando nuestro punto de vista lo más documentado posible, propiciar un trato cálido y hacer los pedidos como nos ha sugerido Silo, pasando de la interpretación y de la opinionitis a una actitud de responsabilidad y buen trato hacia los demás. Esta situación debiera servir para hacer un alto en nuestras vidas, para ampliar la conciencia en uno y la gente, y para reflexionar sobre nuestras actitudes y comportamientos, para cambiar el ambiente de desconfianza que se percibe. No debiéramos guardar silencio frente a la ignominia de un sistema inhumano, No podemos permitir que la demencia que muestran muchos que detentan el poder siga creciendo, necesitamos gente brillante, lúcida, necesitamos que el Humanismo se manifieste ayudando a redireccionar el proceso histórico de manera coherente.

Víctor Manuel
01/05/09